Estimada señorita Perla,
Mi hijo de cuatro años ha decidido recientemente convertirse en su propio estilista. Se viste solo todos los dÃas, lo cual agradezco, pero se le ocurren combinaciones horribles y se niega a cambiarse cuando se lo digo. ParecÃa un payaso para sus fotos escolares este año. Ahora, ha comenzado a usar su disfraz de Halloween dondequiera que vayamos. ¿Vale la pena la batalla, o deberÃa simplemente sufrir las miradas de desaprobación de la gente en el consultorio del dentista y en la tienda de comestibles?
Mamá de las Tortugas Ninja
Querida mamá de las Tortugas Ninja,
En el mundo de hoy donde somos juzgados por todo lo que hacemos o decimos, elegirÃa mis batallas. Parece que su hijo tiene una personalidad imaginativa, y siempre que sus atuendos no sean ofensivos, irrespetuosos o rompan las reglas del código de vestimenta, ¡le digo que lo deje ejercitar su individualidad! No pasará mucho tiempo hasta que se sienta presionado para encajar, ¡asà que déjelo marchar al ritmo de su propio tambor mientras pueda! ¡Cowabunga, tÃo!
Atentamente,
señorita perla